jueves, 2 de junio de 2016

Laboratorio de Urza: Reimpresiones y sus Problemas

Hablar de los formatos “eternos“ (escribo esto entre paréntesis por Moderno) y cómo obtener sus cartas, sobre todo las principales, es siempre un lío. Los decks que se consideran competitivos muchas veces valen muchos sientos de dólares, si no es que llegan a costar miles.
La situación por ello siempre lleva al debate sobre cómo Wizards of the Coast puede alimentar la demanda que se genera cuando una carta es popular y, por consiguiente, muy cara. Ejemplos de éstas tenemos miles, tal como Tarmogoyf en Moderno, las tierras duales en Legacy y Black Lotus en Vintage. Para colmo, hay un grupo significativo de cartas que no son imprimibles. Los últimos dos ejemplos que dí para Legacy, por ejemplo, se encuentran en la infame Lista Reservada que se instituyó desde hace casi dos décadas.
Con la alza de varios precios de ciertas cartas y los famosos “spikes“ que se dan con frecuencia en ellas, surge la duda de cómo introducir más copias de cartas sin devaluarlas demasiado, pero que puedan quedarse en un nivel algo más acequible para el público. Quiero explorar esto para ver qué opciones podemos encontrar, si es que posible lograrlo.

 Tarmogoyf

Sobre el valor de cartas

Si algo atrae a Magic: the Gathering, es el aspecto coleccionable. Esto junto a la jugabilidad le da un valor inherente a las cartas que va más allá de un pedazo de cartón impreso. Conforme se juega más la carta, más deseable será, lo que permite que se ponga un precio que no corresponde al material. El valor, como todo lo collecionable, es simbólico y mientras MtG siga siendo un juego que sigan las millones de personas que juegan, lo mantendrá hasta cierto grado.
Esto pone a WotC en una posición muy delicada, ya que técnicamente la empresa es capaz de imprimir un equivalente a billetes de alta denominación en cualquier momento, pero si se pasa en las impresiones, puede devaluar las cartas peor de lo que está el Peso Mexicano ahora.
Aunque WotC oficialmente no se fija en lo que se llama el mercado secundario (eso es, la reventa de cartas por manos de particulares que no son parte de la empresa), se nota muchas veces que sí se fijan en él. Bajo el pretexto de apoyar la popularidad de una carta, sacan sets y productos en dónde reimprimen casualmente algunas de éstas cartas populares y costosas. El enfoque es vender más boosters, un producto de carácter aleatorio, que el público abre con la esperanza de abrir alguna de esas tres cartas súper valiosas que se encuentran en el set. Es como jugar a la lotería, un sueño que los jugadores perseguimos. A ver si a la siguiente nos sale ése hermoso Mox Opal foil, sea para vender o tenerlo como objeto de lujo y de estatus ante los demás. No es que sea malo, simplemente es parte del atractivo de MtG y que le ha permitido vender producto.

Mox Opal

¿Por qué un formato eterno?

Para poder responder esta pregunta, tenemos que acordarnos de qué es un formato eterno. Su existencia se deriva de la manera en la que WotC hace su dinero. El juego se vende en expansiones, las cuales se alternan a través de la rotación. Con ello, los jugadores tienen un número limitado de cartas que permiten al jugador tener claro lo que existe para un torneo. Además, de esta forma se crea de manera natural lo que sería una temporada, dejando una estructura clara y definida para periodos de competencia, además de apoyar a WotC a permanecer redituable para seguir produciendo el juego.
Pero con la rotación, nace un problema para los jugadores: ¿Qué hacer con las cartas viejas no válidas ya en la siguiente temporada? Aquí es donde nace la idea del formato eterno, que es una manera de darle valor a las cartas. Esto, con apoyo de WotC, crea formatos que nos permitan jugar en lugares validados por la empresa lo que, bajo el modelo de temporada o rotación, se convertiría en basura. Asismismo. Esto genera un grado de confianza hacia el producto, que permite muchas cosas que los jugadores necesitan para ser parte del juego. ¿Es Bloodbraid Elf tu carta favorita de todos los tiempos? Juégala ahí. ¿Por alguna razón no jugaste por tres años y vuelves? Saca tus cartas viejas y juégalas de todos modos.
Magic ha pasado por varios momentos en su larga historia que también crean la posibilidad de estos formatos. Si Black Lotus, diseñada para jugarse de forma muy casual, sólo crea problemas en un ambiente competitivo, puedes dejar la carta en Vintage, donde es válida sin que su poder afecte otros formatos. WotC y sus diseñadores han hecho muchos errores durante los años, pero con la re-estructuración de cómo aproximarse al diseño, ciertas cartas se vuelven demasiado poderosas y es mejor hacer un corte ahí y crear Moderno para esta nueva generación.
En resumen: los formatos eternos dan a WotC clientes indirectos la seguridad de que sus cartas tendrán valor y jugabilidad aún después de que dejen de ser válidos para su formato "regular". Claro, las cartas ya no les generan ingresos, por lo que estân en un mercado secundario, pero si no fuera por ellos, los jugadores serían aun más reducidos y no habría justificación para seguir jugando si estas cartas dejaran de valer algo totalmente.

 Bloodbraid Elf

Reimpresiones

El gran problema que genera esto es que las cartas suben de valor entre más se juegan y entere más viejas son. No todos los sets venden de la misma manera, ya que la mayoría se imprimen "on demand", según les vaya y el número de jugadores que estén dispuestos a invertir en los sets del momento, hasta cierta fecha. Eso quiere decir que muchas cartas de la época temprana apenas y tienen alrededor de 10.000 copias, sin contar el desgaste de estas con el tiempo. El número efectivamente se reduce, lo que alza los precios, sin contar que la popularidad demanda precios más altos mientras la carta no aparezca.
Aquí es donde WotC tiene un lugar para sacar dinero. La reimpresión de las cartas populares jala a los jugadores a comprar un set más, o al menos comprar un set "premium", como lo sería Modern Masters, Commander y Conspiracy. La empresa logra así seguir ganando de una carta popular a pesar de que el srt original haya estado sin imprimir por años.
El gran problema actualmente se encuentra en que, durante los años, los precios en gran parte han subido de precio por falta de reimpresiones, dejando valores a veces ridículos para cartas comunes e incomunes, sin olvidar las raras que, por su jugabilidad, demandan valores más altos. Magic es un  juego caro de por sí, ya que un buen deck de estándar llega a costar alrededor de 300 a 400 dólares. Correspondientemente, un deck de Moderno llega a costar más de 1000, mientras que en Legacy es difícil encontrar un deck a menos de 1500. Commander se sale de esto hasta cierto grado, ya que es un formato casual que no requiere las mejores cartas para poder jugar y divertirse con él.
En los últimos meses, si no es que años, los jugadores han alzado la voz por el alza de precio de varias de las cartas necesarias para podrr jugar los formatos eternos. Sobre todo ha habido alzas casi sin sentido de cartas que apenas y se juegan, ya que los especuladores buscan ganancias comprando una de las cartas en masa para artificialmente aumentar el precio y así hacer una ganancia inmediata. Los jugadores con menos dinero por ello sufren de una barrera de acceso a los formatos por el puro precio y, en parte, la disponibilidad de la carta. Es por ello que las reimpresiones son escenciales para los jugadores para poder integrarse a los formatos eternos, los cuales se perciben como entretenidos y más estables en comparación con Standard.
A pesar la demanda de las cartas, las reimpresiones no sólo se han visto más lentas, sino que WotC se ha visto reticente en cuanto a incluir varias de las cartas que hacen sentido en un set. Tal es el caso de Inquisition of Kozilek, una incomún que, antes de Battle for Zendikar, valía ya casi 10 dólares, un precio un poco fuerte para la rareza que tenía. Con la negativa de Wizards de incluirlo en BfZ, por cuestiones de historia y temática, la carta disparó a 30, un precio aún menos razonable para una carta de su tipo. Otro argumento es que la carta iba a dominar Standard, cosa que demostró Thoughtseize en Theros. El riesgo es válido, pero al mismo tiempo su inclusión en un set regular permitió que la carta valiera la mitad de lo que originalmente valía, dando acceso a ella a mucho más gente sin devaluar la carta demasiado.
Nos encontramos por ello en una disyuntiva: imprimir las cartas para ayudar al jugador de formatos eternos, acabando con un metajurgo aburrido, o permitir el alza de los precios sin desmedida de las cartas?

Inquisition of Kozilek

Procedimiento de WotC

Uno de los problemas principales para la reimpresión de las cartas ha sido la Lista Reservada. Durante Chronicles, Wizards reimprió varias cartas famosas casi de manera ilimitada, para así poner a disposición de muchos jugadores nuevos las cartas más icónicas del juego naciente. La consecuencia inesperada del movimiento fue una caída de los precios repentina que causó desconfianza en los jugadores que esperaban mantener un valor sobre sus cartas costosamente adquiridas. WotC aprendió que las reimpresiones de cartas se tenían que aproximar de manera más cuidadosa, pero al mismo tiempo hizo una promesa que pesa hoy en día y creó la Lista Reservada, una lista que contenía la promesa de nunca reimprimir las cartas en ella, como una forma de asegurar el valor de los coleccionistas. Para empeorar las cosas, WotC usó la lista como una especie de lista de baneos por muchos años, dejando varias cartas en un limbo que permitiría la explosión de precios en ciertas cartas.
El error se intentó de corregir con la creación de Moderno hace unos pocos años. La idea era crear un formato de caracter eterno en la que la LR no frenara la reimpresión de las cartas para poder apoyar el formato en un futuro. La promesa fue seguida pronto por un set especial, Modern Masters, que contuvo muchas cartas muy populares a través de las cuatro rarezas. Pero el set fue tan limitado y las cartas tan necesitadas y caras, que los precios volvieron a disparar. Las cajas mismas costaban mucho más que el precio sugerido. A pesar de eso, el set logró uno de los objetivos, que era introducir a más jugadores a Moderno. Pero las cartas que debían de bajar de precio, tal como Tarmogoyf, subieron de precio en vez de bajar, justamente por la causa anterior y las pocas cajas que se vendieron y produjeron.
La solución no fue ideal al final, justo por el miedo a volver a destrozar el mercado de cartas.
Desde entonces hemos entrado en lo que parece que será un ciclo de reimpresión para Moderno de cada dos años. A pesar de que Modern Masters 2015 fue más grande, no fue suficiente para controlar los precios por ello. En vez de suprimir precios, los sets especiales aumentan los precios cada vez que salen y, a pesar de su popularidad, salen con una velocidad muy reducida que no permite realimentar el mercado secundario. Mucho menos ayuda el hecho de que MM2015 no tuviera una masa crítica de buenas cartas que necesitaban reimpresión, dejando las mejores cartas pricipalmente en el nivel mítico.

 Black Lotus

Pensamientos

Con la negativa de Wizards de imprimir las cartas en Estándar por miedo a deshacer el formato y el ciclo lento y muy limitado de sets tipo Modern Masters, además de la Lista Reservada, estamos ante una dificultad para hacer los formatos viejos más acequibles.
Quiero aclarar que mi idea no es la de abaratecer los formatos tánto, que las cartas valgan centavos. Como he dicho anteriormente, el valor de las cartas es parte del atractivo de jugar los formatos eternos.
Lo que no me parece es el alza de precios que ha  afectado el acceso de los jugadores a dichas formas de juego. Se tiene que llegar a una estabilidad regular de los precios, de tal manera que sólo los decks exclusivos lleguen a tocar los miles de dólares. Aunque no parezca, a WotC le conviene que los jugadores tengan acceso a las cartas con un poco más de facilidad, sobre todo si formatos como Moderno y Commander son tan populares. Conforme pasa el tiempo, Moderno se ha convertido en un juego de ricos cada vez más en vez del formato a al que cualquiera pudiese accesar.
Cartas incomunes de 30 dólares y comunes de casi 10 no ayudan. Sólo queda jugar con decks sub-óptimos o no jugar para nada. ¿Cómo solucionarlo?
Reimprimir con un poco más de frecuencia es la solución más obvia, pero hacer esto demasiado es peligroso para la economía establecida.
Es por eso que también hay que reimprimir inteligentemente. Para explicar a lo que me refiero, hay que ver el set más reciente, Shadows over Innistrad. El total de reimpresiones útiles o significativas es, literalmente, cero. Eso no puede ser. Justamente estándar es la manera más efectiva y vendida para poner en circulación esas cartas. Entiendo que puede haber problemas de metajuego, tal como en el caso de Thoughtseize, pero si se diseña la el set con la carta en mente, se pueden encontrar maneras de integrarla sin dañar demsiado.
Sobre los sets premium, el mayor problema ni siquiera son las raras, sino en cómo distribuyen el valor para que no suceda lo del primer Modern Masters. Tanto la cantidad de producto tiene que ser un poco más alta, como el Valor Esperado de ellas.
Viendo el spoiler de Eternal Masters, por ejemplo, habla de que WotC ha tomado mucho de eso en consideración. Hay menos cajas que en MM2015, un negativo, pero definitivamente las cartas en general tienen mucho que dar en éste set. A diferencia de MM2015, hay más cartas necesarias en incomún, repartiendo el VE del set más hacia abajo y haciendo que valga la pena abrir unos boosters, aunque no se abra la carta de 50 (o más) dólares.
Por último, la frecuencuia de impresión tiene que aumentar, para así poder cubrir más cartas a lo ancho, en vez de sólo unas cuantas ms importantes. Antes del anuncia de EM, parecia que Modern Masters iba a ser el único set regular para reimpresiones de cartas necesitadas, un ritmo muy lento como para cubrir un mercado creciente. Pero éste año tenemos no sólo Eternal Masters, sino también Conspiracy, en donde seguro habrá dos o tres cartas. La posible alternancia entre Modern Masters y Eternal Masters año con año de hecho puede ser un ritmo ideal, con mucho potencial de ganancia para WotC. Vender cada año boosters de 10 dólares a los que no les interesa Standard es un nicho aprovechable para la empresa, aunque muy seguramente nunca llegue a los números de un set regular. Pero, ¿quién le va a hacer el feo a un extra anual?

Thoughtseize

Conclusión

Habiendo visto los spoilers para Eternal Masters y suponiendo que alternaremos años entre el producto suplemental para Moderno y Legacy, veo esperanza en la cuestión de las reimpresiones. Sería genial que ésta se apoyara con los sets regulares (las únicas cartas que veo que vayan a aparecer así van a ser las fetchlands, pero a ver cuándo sucede), pero al menos el paso que se proyecta es adecuado. Sobre todo EM tiene muchas buenas cartas en incomún, a diferencia de MM2015, lo que hace que valga la pena draftear el set.
Wizards debe mejorar su política de reimpresión para controlar los precios mejor y parece que están encontrando un buen balance con los sets premium.
El objetivo es que, aunque algo caro, sobre todo Moderno, que no sufre bajo la Lista Reservada, los Formatos Eternos sean accesibles a más gente. Su popularidad es inmensa y parece que WotC está encontrando una manera de ganar dinero con ello. No es suficiente, pero nos acercamos. Espero que Modern Masters 2017 siga el método de reimpresión de EM, pero con un poco más de producto.

Bueno, ahi les dejo con estos pensamientos. ¿Que opinan? ¿Creen que sea necesario la reimpresión y que Wizards of the Coast lo hace de manera correcta? ¿O todavía falta mucho?

Con eso, sólo me queda desear que sigan tapeando perros y nos vemos en dos semanas, espero que esta vez sin tardanza.

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